Autoestima y Crecimiento Personal

Cómo trabajar tu autoestima: 5 ejercicios prácticos para empezar a reconstruir tu confianza.

Por Judit Merayo Barredo Publicado el 21 de Octubre, 2025 Lectura de 6 min
Mujer sentada en una ventana, mirando hacia afuera con una expresión de calma y autoconfianza, simbolizando el trabajo de la autoestima.

¿Te suena familiar esa voz interior que, hagas lo que hagas, siempre encuentra un "pero"? Esa que te susurra que no eres suficiente, que otros lo hacen mejor o que es mejor no intentarlo para no fracasar. Convivir con una autoestima baja es como intentar correr un maratón con una mochila llena de piedras: agotador e injusto.

Internet está lleno de artículos que te explican qué es la autoestima, pero pocos te cogen de la mano y te dicen: "Vale, ¿y ahora qué hago?". Si estás aquí, es probable que no necesites más teoría, sino herramientas. Buscas un cambio real, algo tangible que puedas empezar a aplicar hoy mismo. Por eso, este artículo es diferente. No vamos a quedarnos en la superficie; vamos a sumergirnos en **cómo trabajar la autoestima con ejercicios prácticos** que puedes integrar en tu día a día para empezar a soltar esas piedras, una a una.

¿Por qué leer otro artículo más sobre autoestima? La diferencia está en la acción.

La autoestima no es un concepto abstracto que se tiene o no se tiene, es una práctica, un músculo que se entrena, imagínala como una planta. No basta con saber que necesita agua y sol; tienes que regarla, podarla y asegurarte de que recibe luz cada día, y si no lo haces, se marchita. De la misma manera, tu autovaloración necesita cuidados y acciones conscientes para florecer.

El problema es que a menudo nos quedamos atrapados en el análisis, entendemos por qué nos sentimos así, pero no sabemos cómo cambiarlo. El objetivo de este artículo es precisamente ese: pasar del "entender" al "hacer". Te propongo un enfoque eminentemente práctico, con técnicas concretas de la psicología para fortalecer el autoconcepto y ayudarte a reconstruir la confianza en ti misma.

Antes de empezar: ¿Qué es la autoestima y por qué se debilita?

De forma sencilla, la autoestima es la valoración que haces de ti misma. Es la suma de lo que piensas sobre ti (autoconcepto) y de cómo te sientes con ello. Como explico en mi artículo sobre la diferencia entre autoconcepto y autoestima, no se trata de ser perfecto, sino de aceptarte y valorarte con tus luces y tus sombras.

Esta valoración se debilita por muchas razones: experiencias pasadas, mensajes negativos internalizados, comparaciones constantes o un entorno demasiado crítico. Piensa en la autoestima como los cimientos de una casa. Si los cimientos son débiles, cualquier tormenta (una crítica, un fracaso, un despido) puede hacer que toda la estructura se tambalee. Trabajar en ella es reforzar esos cimientos para que, aunque lleguen tormentas, tu casa interior permanezca en pie.

"La relación más larga, profunda e importante que tendrás en tu vida es la que tienes contigo misma. Cuidarla no es un lujo, es la base de tu bienestar."

5 ejercicios prácticos para empezar a reconstruir tu confianza hoy.

Estos no son trucos de magia, sino herramientas que, con la práctica, pueden cambiar la forma en que te relacionas contigo. Elige uno o dos para empezar y sé constante.

  1. El diario de logros: reenfocando tu atención.

    Nuestro cerebro tiende a fijarse en lo negativo y con este ejercicio lo reentrenarás. Cada noche, antes de dormir, piensa y reconócete tres cosas que hiciste bien ese día. No tienen que ser hazañas, pueden ser cosas como: "Terminé una tarea que posponía", "Fui amable con el cajero del súper" o "Puse un límite y dije 'no'". Este simple acto te obliga a buscar y reconocer tus éxitos diarios.

  2. El trabajo con el espejo: de la autocrítica a la autocompasión.

    Puede parecer incómodo al principio, pero es muy poderoso. Cada mañana, mírate a los ojos en el espejo y, en lugar de buscar defectos, dite una frase amable y compasiva. Por ejemplo: "Hoy haré lo mejor que pueda, y eso es suficiente" o "Te acepto tal y como eres ahora mismo". Se trata de cambiar el diálogo interno de juez a amigo.

  3. La "caja de recursos" interna: identificando tus fortalezas.

    Coge papel y boli y haz una lista de tus fortalezas y cualidades positivas. ¿Eres resiliente? ¿Creativa? ¿Una buena amiga? Anótalo todo. Luego, añade a la lista momentos de tu vida en los que superaste un reto. Esta lista es tu "caja de recursos". Léela cuando la duda te asalte para recordarte de lo que eres capaz.

  4. El reto de la acción imperfecta: rompiendo el ciclo de la parálisis.

    La baja autoestima a menudo nos paraliza por miedo a no hacerlo perfecto. Elige una pequeña tarea que lleves tiempo evitando y date permiso para hacerla de forma "suficientemente buena", no perfecta. Enviar ese email, hacer esa llamada, ordenar ese cajón. La confianza no nace de pensar, nace de hacer. Cada pequeña acción es un voto de confianza en ti misma.

  5. Poniendo límites sanos: tu autoestima en acción.

    Cada vez que pones un límite, te envías a ti misma el mensaje de que tus necesidades, tu tiempo y tu energía son valiosos. Empieza por algo pequeño. La próxima vez que no te apetezca un plan, en lugar de buscar una excusa, prueba a decir con amabilidad: "Gracias por pensar en mí, pero hoy necesito descansar". Poner límites es uno de los mayores actos de autovaloración.

La constancia es la clave: cómo integrar estos ejercicios en tu rutina.

Saber cómo funcionan estos **ejercicios para mejorar la autoestima** es solo el primer paso. El verdadero cambio viene con la repetición.

  • Ancla los hábitos. Asocia un ejercicio a una rutina que ya tengas. Por ejemplo, escribe en tu diario de logros justo después de lavarte los dientes por la noche.
  • Empieza de poco en poco. No intentes hacer los cinco ejercicios el primer día, elige uno que te resuene y practícalo durante una semana. Luego, si quieres, añade otro.
  • Sé compasiva con el proceso. Habrá días en que no te salga o se te olvide, no pasa nada, no se trata de ser perfecta, sino de volver a intentarlo. Transitar este camino con amabilidad es, en sí mismo, un ejercicio de autoestima.

Recuperar la confianza es un viaje, no un destino. Estos ejercicios son como pequeñas brújulas que te ayudarán a encontrar el camino de vuelta hacia ti. Cada paso, por pequeño que sea, cuenta.

Si sientes que esa mochila de piedras pesa demasiado y necesitas un acompañamiento más cercano para poner orden a tu caos interior, recuerda que pedir ayuda es un acto de valentía y un paso fundamental para cuidar de ti.

¡Comparte este artículo!

Foto de Judit Merayo Barredo

ESCRITO POR

Judit Merayo Barredo

Psicóloga especializada en ansiedad, estrés y crecimiento personal. Mi objetivo es acompañarte en tu camino hacia el bienestar emocional con herramientas prácticas y un espacio seguro.

Saber más sobre mí →

¿Sientes que necesitas reconstruir tu confianza?

A veces, necesitamos un espacio seguro para poner orden a nuestro caos interior. Si la autocrítica te pesa y necesitas apoyo para construir una relación más amable contigo, estoy aquí para ayudarte.

Reservar Cita